Cuidemos a quienes nos cuidan
Cada primer miércoles de mayo, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial de la Salud Mental Materna, una fecha que nos invita a reflexionar sobre un aspecto esencial pero frecuentemente invisibilizado: el bienestar emocional de las madres y futuras madres.
La salud mental materna comprende el bienestar emocional, psicológico y social de las mujeres durante el embarazo, el parto y el período postnatal. Esta etapa, marcada por profundos cambios físicos, hormonales y emocionales, puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos como la depresión posparto, la ansiedad perinatal, el trastorno obsesivo-compulsivo y la psicosis puerperal.
¿Por qué es tan importante este día?
Visibilizar una realidad silenciada: Muchas mujeres sufren en silencio problemas de salud mental materna debido al estigma, la falta de información o el miedo a ser juzgadas. Este día ayuda a romper ese silencio y a normalizar la búsqueda de ayuda.
Concientizar sobre el impacto: Los problemas de salud mental materna no solo afectan a la mujer, sino también al bebé, a la pareja y a toda la familia. Un bienestar materno óptimo es fundamental para el desarrollo saludable del niño y para la construcción de vínculos afectivos seguros.
Promover el acceso a la atención: El Día Mundial de la Salud Mental Materna aboga por un acceso equitativo a servicios de salud mental de calidad y culturalmente sensibles para todas las mujeres en el período perinatal. Esto incluye detección temprana, tratamiento adecuado y apoyo continuo.
Fomentar el apoyo comunitario: Se busca fortalecer las redes de apoyo familiar, social y profesional para las madres, reconociendo que el cuidado de un recién nacido es una tarea exigente que requiere acompañamiento y comprensión.
¿Qué podemos hacer en este día (y todos los días)?
- Informarnos y educar: Aprender sobre los signos y síntomas de los problemas de salud mental materna para poder identificar y ofrecer ayuda.
- Apoyar a las madres: Ofrecer escucha activa, comprensión y ayuda práctica a las mujeres en nuestro entorno que estén pasando por esta etapa.
- Abogar por recursos: Exigir a las autoridades y a las instituciones que se invierta en servicios de salud mental materna accesibles y de calidad.
- Romper el estigma: Hablar abiertamente sobre la salud mental materna y crear espacios seguros donde las mujeres se sientan cómodas para compartir sus experiencias sin temor al juicio.
En este Día Mundial de la Salud Mental Materna, reafirmemos nuestro compromiso de priorizar el bienestar emocional de quienes cuidan de las nuevas generaciones. Una madre sana mentalmente es una base sólida para familias fuertes y sociedades saludables.
