Esta fecha fue establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de sensibilizar sobre la protección de los niños y niñas en situaciones de guerra y conflictos.
Es crucial entender que los niños y niñas son una población extremadamente vulnerable en contextos de violencia, donde sufren todo tipo de agresiones físicas, psicológicas y emocionales.
Cada día, los niños y niñas que viven en zonas de guerra alrededor del mundo enfrentan horrores indescriptibles. Sufren asesinatos, mutilaciones, secuestros y violencia sexual, además de ataques a centros educativos y sanitarios. Asimismo, se les niega la ayuda humanitaria que tanto necesitan. Estos niños y niñas quedan atrapados en el fuego cruzado de los conflictos.
Todos tenemos el compromiso de construir un entorno seguro para los niños y niñas de nuestro país, donde puedan crecer y desarrollarse como personas íntegras, libres del sufrimiento y el dolor que conllevan las guerras y los conflictos.