Durante la fase de transición en la que los pequeños cambian sus dientes de leche, están también aprendiendo hábitos que los acompañarán toda la vida para garantizar la salud de su dentadura. Es esencial mantener los primeros dientes de los niños y niñas en óptimas condiciones, ya que estos dientes temporales aseguran el espacio necesario para la correcta alineación de los dientes permanentes.
¿Qué es una caries?
Los dientes de tu hijo están protegidos por una capa externa llamada esmalte. La caries dental aparece cuando los gérmenes de la boca se mezclan con el azúcar de los alimentos y las bebidas. Los gérmenes, luego, producen ácidos que destruyen el esmalte. Los dientes picados tienen agujeros en el esmalte causados por la caries dental.
Beneficios del cuidado dental:
El cuidado dental regular protege a tu hijo o hija contra las caries, que pueden ocasionar:
- Dolor.
- Dificultades para masticar.
- Problemas futuros con sus dientes permanentes.
Implementa estos hábitos saludables con tu niño o niña:
- Limpia las encías de tu bebé con una tela limpia 2 veces al día antes de que salga su primer diente.
- Inicia la limpieza dental de tu bebé 3 veces al día en cuanto le salga el primer diente.
- Enséñale a cepillarse los dientes dos veces al día.
- Protege sus dientes mediante el uso de flúor.
- Ofrece alimentos y bebidas saludables con bajo contenido de azúcar.
- Practica la técnica de cepillado adecuada para niños y niñas.
- Utiliza una pasta dental específica para la edad de tu hijo o hija.
- Usa hilo dentalpara niños y niñas.
- Usa enjuague bucal para niños y niñas a partir de los 7 años.
- Programa visitas regulares al dentista para chequeos y seguimiento.
Recuerda que tenemos disponible estos servicios para tus pequeños:
- Aplicación de Barniz flúor para prevención de caries dental en población de 1 – 17 años
- Profilaxis y remoción de placa bactriana en pacientes de 1 año en adelante.
- Aplicación de sellantes Fotocurado en pacientes de 3 – 15 años según necesidad detectada por el profesional.
- Educación en salud oral, durante todos los cursos de vida, con enfoque diferencial según el caso y riegos asociados.
Al fomentar estos hábitos desde temprana edad, contribuyes a la salud bucal a largo plazo de tu hijo o hija, asegurando una sonrisa saludable en el futuro.
