Las enfermedades transmitidas por los alimentos son generalmente de carácter infeccioso o tóxico y son causadas por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas que penetran en el organismo a través del agua o los alimentos contaminados.
La manifestación clínica más común de una enfermedad transmitida por los alimentos consiste en la aparición de síntomas gastrointestinales (náuseas, vómitos, calambres estomacales y diarrea), pero estas enfermedades también pueden dar lugar a síntomas neurológicos, ginecológicos, inmunológicos y de otro tipo.
¿Cuáles son los mecanismos de transmisión de las ETA?
Podrían considerarse dos mecanismos de transmisión, el primero ocurre generalmente por contaminación fecal del alimento o inadecuado manejo del mismo, desde su producción hasta su consumo, mientras que el segundo mecanismo ocurre por la ingesta de alimentos preparados o seleccionados inadecuadamente para el consumo, en los cuales los microorganismos tienen parte del ciclo de vida, en este grupo esta principalmente la carne y los lácteos.
Algunos ejemplos de alimentos insalubres son los alimentos de origen animal no cocinados, las frutas y hortalizas contaminadas con heces y los mariscos crudos que contienen biotoxinas marinas.
Recomendaciones:
- Guarda en la nevera alimentos que necesiten frío para su conservación; almacenarlos lo antes posible, con el fin de mantener la cadena de frío y preservar sus propiedades nutritivas, sabor, textura, olor y color. Lee la etiqueta del alimento si no estás seguro sobre la necesidad de refrigeración.
- Los alimentos se alteran principalmente por la acción de los microorganismos. El frío no destruye las bacterias, pero sí hace más lento o detiene su desarrollo.
- Si no planeas consumir carne, pollo o pescado en los siguientes dos días posteriores a su compra, es preferible congelarlos.
- No sobrecargues la nevera y separa adecuadamente los alimentos para facilitar la circulación del aire.
- Separa siempre los alimentos crudos de los cocinados y reorganiza frecuentemente las existencias de la nevera, así evitarás que unos alimentos contaminen a otros.
Bacterias:
Salmonella, Campylobacter y Escherichia coli enterohemorrágica, figuran entre los patógenos de transmisión alimentaria más comunes que afectan a millones de personas cada año, a veces con consecuencias graves o mortales.
Entre sus síntomas se encuentran: fiebre, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, dolores abdominales y diarrea.
Virus:
Los síntomas característicos de las infecciones son náuseas, vómitos, diarrea acuosa y los dolores abdominales. El virus de la Hepatitis A puede provocar enfermedades hepáticas persistentes y se transmite en general por la ingestión de mariscos crudos o poco cocinados o de productos crudos contaminados. La manipulación de alimentos por personas infectadas suele ser la fuente de la contaminación.