Ejercitarse no es fácil, en ocasiones el cansancio que puede llegar a sentir el cuerpo después de una jornada de trabajo es suficiente para impedirnos ir a algún lugar o llevar a cabo otros compromisos, sin embargo, cuando se empieza a realizar una actividad física de gusto propio, como practicar algún deporte, bailar, correr, ir al gimnasio, entre otros, el cuerpo responde con más energía y ánimo; aun así, esto no quiere decir que siempre se desee realizar ejercicio físico, por eso, hay que tener voluntad y disciplina para cumplirnos en esos días de poco interés.
Beneficios inmediatos
Una sola sesión de actividad física moderada o intensa tiene beneficios inmediatos para la salud.
- Ayuda a dormir mejor
- Reduce la ansiedad
- Reduce la presión arterial
Beneficios a largo plazo
La actividad física constante previene las enfermedades crónicas.
- Reduce el riesgo de desarrollar demencia (incluyendo la enfermedad de Alzheimer) y reduce el riesgo de depresión.
- Baja el riesgo de las enfermedades del corazón, el derrame cerebral, y la diabetes tipo 2.
- Baja el riesgo de ocho tipos de cáncer: vejiga, seno, colon, endometrio, esófago, riñón, pulmón y estómago.
- Reduce el riesgo de aumentar de peso.
- Reduce el riesgo de caídas.
*La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad por enfermedades no transmisibles. Las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre un 20% y un 30% mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física.
