¿Qué es el flujo vaginal?: causas, cambios y cuándo consultar al médico
La secreción vaginal es producida por las glándulas que se encuentran en el cuello del útero y las paredes de la vagina, la secreción normal mantiene la vagina sana y limpia. Al mantener los tejidos húmedos, brinda protección contra las infecciones y la irritación.
La apariencia de la secreción vaginal puede variar en ocasiones. Puede ser blanquecina y pegajosa o transparente y líquida. Estos cambios, por lo general, dependen del momento del ciclo menstrual en el que te encuentres. Es normal que la cantidad, la consistencia y el color cambie.
Otras causas de flujo vaginal y picazón pueden ser:
- Menopausia y bajos niveles de estrógeno. Esto puede llevar a resequedad vaginal y otros síntomas.
- Tampón o cuerpo extraño olvidado. Esto puede causar un olor fétido.
- Químicos que se encuentran en detergentes, suavizantes de telas, aerosoles femeninos, ungüentos, cremas, duchas y espumas anticonceptivas o jaleas o cremas. Esto puede causar irritación de la vagina o la piel alrededor de esta.
Factores que pueden aumentar la cantidad de flujo vaginal:
- Ovulación (la liberación de un óvulo del ovario en la mitad del ciclo menstrual)
- Embarazo
- Excitación sexual
¿Cómo se debe cuidar esta zona íntima?
Algunas recomendaciones para la prevención del flujo vaginal anormal:
- Usar ropa interior de algodón, en lugar de sintética. El algodón aumenta el flujo de aire y disminuye la acumulación de humedad.
- Limpieza adecuada de la zona genital, siempre se debe limpiar de adelante hacia atrás.
- Uso de preservativos, para evitar contraer infecciones de transmisión sexual.
- Cambio frecuente de tampones y toallas higiénicas.
- Realiza chequeos regulares con tu ginecólogo.
¿En qué momento es necesario acudir a un profesional de la salud?
Los signos de alarma para consultar a un profesional de la salud son:
- Cambio repentino en la cantidad, color, olor o consistencia del flujo.
- Picazón, enrojecimiento e hinchazón en el área genital.
- Riesgo de exposición a enfermedades de transmisión sexual.
- Síntomas que empeoran o duran más de 1 semana a pesar de las medidas de cuidados caseros.
- Presencia de ampollas u otras lesiones en la vagina o en la vulva.
- Ardor al orinar u otros síntomas urinarios. Esto puede significar que tiene una infección urinaria.
- Fiebre y dolor pélvico.
El cuidado vaginal es crucial para la salud de las mujeres, mantener una buena rutina de cuidado vaginal es esencial para prevenir problemas y mantener la salud y el bienestar en general.