¿Sabías que?
La Infección Respiratoria Aguda IRA es un grupo de enfermedades que se producen en el aparato respiratorio, causadas por diferentes microorganismos como virus y bacterias, que comienzan de forma repentina y duran menos de 2 semanas.
los principales síntomas son:
fiebre, malestar general, congestión y secreción nasal, asimismo también se pueden presentar síntomas como tos, dolor de garganta, expectoración y dificultad para respirar.
Signos de alarma en niños menores de 5 años
- Fiebre de más de 38.5°C por más de tres días de difícil control con medicamentos.
- Permanece decaído cuando baja la fiebre.
- Respira más rápido de lo normal.
- Se le hunden las costillas al respirar.
- Le suena el pecho al respirar. Estridor, pito o silbido.
- No puede comer o beber nada o vomita todo.
- Somnolencia o no despierta con facilidad.
- Ataques o convulsiones.
- Supuración o mal olor de oído.
- Si el niño es menor de 3 meses si no come o presenta fiebre así sea en una oportunidad.
¿Cuándo debo consultar a un centro de salud?
Reiterar la importancia de identificar oportunamente los signos de alarma que puedan indicar neumonía u otras complicaciones relacionadas, para garantizar una atención médica inmediata y adecuada.
Signos de alarma en menores de 2 meses:
- Respira más rápido de lo normal.
- Disminuye el apetito.
- Presenta fiebre así sea en una sola oportunidad.
- Le suena el pecho al respirar.
- Somnolencia o no despierta con facilidad.
- Ataques o convulsiones.
Signos de alarma en niños de 2 meses a 5 años:
- Fiebre de más de 38.5°C por más de tres días de difícil control.
- Permanece decaído cuando baja la fiebre.
- Respira más rápido de lo normal.
- Se le hunden las costillas al respirar y tiene otro signo de alarma.
- No puede comer o beber nada o vomita todo.
- Somnolencia o no despierta con facilidad.
- Ataques o convulsiones.
- Supuración o mal olor de oído
¿Cómo evito que mi hijo/a se enferme?
Control del polvo casero:
- Limpia frecuentemente el polvo de las paredes, de los estantes y de todos los muebles con un paño húmedo.
- Limpia el piso con un trapo húmedo. Si el piso es de tierra, rocíe agua antes de barrer para no levantar polvo.
- Limpia con frecuencia estampas, cuadros y otros objetos de las habitaciones con un paño humedecido y blanqueador.
- Sacude frecuentemente, fuera de la vivienda y lejos de los niños: cobijas, almohadas y demás ropa de cama.
- Evita el uso de tapetes.
- Elimina ropa, papeles y muebles que no se usen.
Facilita la ventilación e iluminación natural:
- Mantén abiertas las puertas y ventanas de las habitaciones durante el día para que penetren el aire puro y la luz solar.
- Restaurar las ventanas que no se usen o estén clausuradas.
- Si las habitaciones son poco ventiladas o iluminadas, saca las cobijas, colchones y ropas para sacudirlos y exponerlos al sol. Así eliminas humedad y hongos.
- Saca las plantas de las habitaciones porque consumen el oxígeno necesario para las personas.
- Cuando sea posible, construye ventanas amplias.
- Evita la presencia de humo en la vivienda
- No permitas fumar dentro de la vivienda.
- Mantén fuera de los dormitorios: fogones, estufas, braseros y calentadores que utilicen leña o carbón y que produzcan ceniza y humo.
- Evita el contacto con personas que tengan gripa o tos. Al estornudar o toser, hazlo colocando la parte interna del codo en la nariz.
- Hablar, toser o estornudar lejos de las otras personas, sobre todo de los niños.
- Usa mascarilla o tapabocas si tienes síntomas de gripa
- Cuando tenga gripa, procura permanecer y dormir alejado de los niños.
- Lava con frecuencia los pañuelos que utilices, así como los utensilios para comer.
- Lava las manos con más frecuencia cuando tengas gripa.
- Evita escupir y arrojar secreciones al piso.
Recuerda:
- Mantener el esquema de vacunación completo.
- Fomentar la lactancia materna exclusiva en los niños menores de 6 meses y complementaria hasta los dos años o más.
*Un niño que se contagie con gripa de un adulto, puede contraer neumonía con facilidad.
¿Cómo debo cuidar en casa a la niña o niño enfermo y evitar que contagie a otras personas?
Fiebre:
Cuando se presentan infecciones se aumenta el calor del cuerpo y por tanto la temperatura puede aumentar. Se considera fiebre cuando la temperatura corporal es mayor a 38.5 ºC. Cuando una persona tiene más de 38,5 ºC, se recomienda suministrar medicamentos que bajen la fiebre (antipiréticos) como el acetaminofén y medios físicos para bajar la temperatura:
- Dejar al niño con ropa ligera.
- Ofrecerle líquidos frecuentemente y si recibe lactancia materna darle el seno.
- Si después de media hora de haberle dado el acetaminofén la temperatura no le baja, tibia agua y baña al niño, sin exponerlo a corrientes de aire.
- Nunca utilices alcohol para refrescarlo.
Control de la temperatura baja:
Los niños menores de 2 meses pueden responder a la infección con temperaturas bajas, es decir, menos de 35,5 ºC lo que los puede llevar a la muerte.
Para controlar la temperatura baja se debe:
- Abrigar bien al niño y evitar las corrientes de aire.
- Mantener al niño junto al cuerpo de quien lo lleve al servicio de salud para transmitirle calor.
Alimentos y líquidos:
Se recomienda mantener la alimentación habitual del niño en pequeñas porciones y con mayor frecuencia, priorizando la leche materna. Asimismo, es fundamental ofrecer líquidos para asegurar una hidratación adecuada. En el caso de los lactantes, es importante no interrumpir el consumo de leche.
- Si el bebé está enfermo y es menor de seis meses, hay que darle solo leche materna, más veces y por más tiempo.
- Si el bebé está enfermo y es mayor de seis meses, hay que darle su alimentación habitual y muchos líquidos.
- Si es posible, se debe aumentar la frecuencia y el número de raciones hasta que el niño se recupere.
Lavado de manos:
Recuerda la importancia del lavado de manos con agua y jabón como una medida sencilla y económica para reducir el riesgo de enfermedades respiratorias y gastrointestinales, además de interrumpir la transmisión de virus como la influenza y el COVID-19.
Para la Tos: lubricantes de la región faríngea:
La tos es un mecanismo de respuesta del aparato respiratorio que ayuda al niño a sacar las secreciones o flemas de los pulmones. Para tratarla, es importante:
- Dar líquidos en pequeñas cantidades, pero de manera frecuente, lo cual puede incluir leche materna si el niño aún está lactando. Si el niño es mayor de 6 meses se puede ofrecer agua, sopas, coladas o jugos.
- Se recomiendan remedios caseros a base de miel de abejas, panela, azúcar, jalea con té, limón o jugo de naranja. Estas bebidas dulces pasan por la garganta y la suavizan, disminuyendo la tos y la sensación de resequedad y carraspeo.
- No es recomendable dar medicamentos para quitar la tos, pues no son efectivos y a veces aumentan las flemas, aumentando el riesgo de complicaciones.
- Evitar dar jarabes y antibióticos que no hayan sido formulados por el médico.
- Si la tos dura más de 14 días, es indispensable consultar al médico, pues podría tratarse de otra enfermedad (ejemplo: asma, tuberculosis, tosferina).
Recomendaciones
• Enseña tus hijos a estornudar: coloca un pañuelo desechable sobre nariz y boca al toser o estornudar, bótalo y lávate las manos.
• No suministres medicamentos, antibióticos o jarabes para la tos a menos que sean formulados por el médico.
• Lávate las manos cuando tengas contacto con secreciones o enfermos con gripa.
• Ventila a diario la casa y habitación de los enfermos.
• Verifica que tu esquema de vacunación (niños, niñas, escolares y adultos) esté completo para su edad.
• La hidratación es la clave para controlar la enfermedad y evitar así mayores complicaciones.