¿Cómo evito que mi hijo/a se enferme?
- Limpia frecuentemente el polvo de las paredes, de los estantes y de todos los muebles con un paño húmedo.
- Limpia el piso con un trapo húmedo. Si el piso es de tierra, rocía agua antes de barrer para no levantar polvo.
- Limpia con frecuencia estampas, cuadros y otros objetos de las habitaciones con un paño humedecido y blanqueador.
- Sacude frecuentemente, fuera de la vivienda y lejos de los niños: cobijas, almohadas y demás ropa de cama.
- Evita el uso de tapetes.
- Elimina ropa, papeles y muebles que no se usen.
Facilita la ventilación e iluminación natural:
Mantén abiertas las puertas y ventanas de las habitaciones durante el día para que circule el aire puro y la luz solar.
- Restaura las ventanas que no se usen o estén clausuradas.
- Si las habitaciones son poco ventiladas o iluminadas, saca las cobijas, colchones y ropa para sacudirlos y exponerlos al sol. Así eliminas humedad y hongos.
- Saca las plantas de las habitaciones porque consumen el oxígeno necesario para las personas.
Evita la presencia de humo en la vivienda
- No fumes dentro de la vivienda.
- Mantén fuera de los dormitorios: fogones, estufas, braseros y calentadores que utilicen leña o carbón y que produzcan ceniza y humo.
Evita el contacto con personas que tengan gripa o tos. Al estornudar o toser, hazlo poniendo la parte interna del codo en la nariz.
- Si tienes tos o estornudos hazlo lejos de las otras personas, sobre todo de los niños.
- Si presentas sintomas de enfermedades respiratoria utiliza mascarilla o tapabocas.
- Cuando tenga gripa, procure permanecer y dormir alejado de los niños.
- Lava con frecuencia los pañuelos que utilice, así como los utensilios para comer.
- Lavate las manos con más frecuencia cuando tengas gripa.
- Evita escupir y arrojar secreciones al piso.
También es importante:
- Mantener el esquema de vacunación completo
- Fomentar la lactancia materna exclusiva en los niños menores de 6 meses y complementaria hasta los dos años o más.
Recuerde que un niño que se contagie con gripa de un adulto, puede contraer neumonía con facilidad.
¿Cómo debo cuidar en casa a la niña o niño enfermo y evitar que contagie a otras personas?
Enseñar las medidas de apoyo para la atención en el hogar a través del FALTAN:
- FIEBRE: Manejo según orientación médica (favorecer medios físicos y evitar el uso de alcohol para tal fin)
- ALIMENTOS y Líquidos: Fraccionados y frecuentes en pequeña cantidad
- LAVADO DE MANOS: Recordar lavado de manos como medida importante para la transmisión de las infecciones respiratorias.
- TOS: Lubricantes de la región faríngea.
- ALARMA: Conocer signos de alarma.
- NARIZ: Limpieza nasal (suero fisiológico en cada fosa nasal de acuerdo con la necesidad).
Cuando se presentan infecciones se aumenta el calor del cuerpo y por tanto la temperatura puede aumentar. Se considera fiebre cuando la temperatura corporal es mayor a 38.5 ºC. Cuando una persona tiene más de 38,5 ºC, se recomienda suministrar medicamentos que bajen la fiebre (antipiréticos) como el acetaminofén y medios físicos para bajar la temperatura:
- Dejar al niño con ropa ligera
- Ofrecerle líquidos frecuentemente y si recibe lactancia materna darle el seno.
- Si después de media hora de haberle dado el acetaminofén la temperatura no le baja, tibie agua y bañe al niño, sin exponerlo a corrientes de aire.
- Nunca utilizar alcohol para refrescarlo.
Los niños menores de 2 meses pueden responder a la infección con temperaturas bajas, es decir, menos de 35,5 ºC lo que los puede llevar a la muerte.
Para controlar la temperatura baja se debe:
- Abrigar bien al niño y evitar las corrientes de aire
- Mantener al niño/a junto al cuerpo de quien lo lleve al servicio de salud para transmitirle calor.
Continuar alimentación normal del niño en pequeños volúmenes y mayor frecuencia, en especial leche materna y administrar líquidos para mantener la hidratación adecuada. En especial para los lactantes no se debe suspender la ingesta de leche.
- Si el bebé está enfermo y es menor de seis meses, hay que darle solo leche materna, más veces y por más tiempo.
- Si el bebé está enfermo y es mayor de seis meses, hay que darle su alimentación habitual y muchos líquidos.
- Si es posible, se debe aumentar la frecuencia y el número de raciones hasta que el niño se recupere.
Lavado de manos
Recordar la importancia de lavado de manos con agua y jabón como una medida sencilla y económica que contribuye a disminuir el riesgo de contraer enfermedades respiratorias y gastrointestinales, así como a interrumpir la transmisión de virus como el de la influenza y el COVID-19.
La tos es un mecanismo de respuesta del aparato respiratorio que ayuda al niño a sacar las secreciones o flemas de los pulmones. Para tratarla, es importante:
- Dar líquidos en pequeñas cantidades, pero de manera frecuente, lo cual puede incluir leche materna si el niño aún está lactando. Si el niño/a es mayor de 6 meses se puede ofrecer agua, sopas, coladas o jugos.
- Se recomiendan remedios caseros a base de miel de abejas, panela, azúcar, jalea con té, limón o jugo de naranja. Estas bebidas dulces pasan por la garganta y la suavizan, disminuyendo la tos y la sensación de resequedad y carraspeo.
- No es recomendable dar medicamentos para quitar la tos, pues no son efectivos y a veces aumentan las flemas, aumentando el riesgo de complicaciones.
- Evitar dar jarabes y antibióticos que no hayan sido formulados por el médico.
- Si la tos dura más de 14 días, es indispensable consultar al médico, pues podría
tratarse de otra enfermedad (ejemplo: asma, tuberculosis, tosferina).
Signos de alarma en niños menores de 5 años:
- Fiebre de más de 38.5°C por más de tres días de difícil control con medicamentos
- Permanece decaído cuando baja la fiebre.
- Respira más rápido de lo normal.
- Se le hunden las costillas al respirar.
- Le suena el pecho al respirar. Estridor, pito o silbido.
- No puede comer o beber nada o vomita todo.
- Somnolencia o no despierta con facilidad.
- Ataques o convulsiones.
- Supuración o mal olor de oído.
- Si el niño es menor de 3 meses si no come o presenta fiebre así sea en una oportunidad.
¿Cuándo debo llevar al niño a un centro de salud?
En menores de 2 meses:
- Respira más rápido de lo normal.
- Disminuye el apetito.
- Presenta fiebre así sea en una sola oportunidad.
- Le suena el pecho al respirar.
- Somnolencia o no despierta con facilidad.
- Ataques o convulsiones.
Signos de alarma en niños de 2 meses a 5 años:
- Fiebre de más de 38.5°C por más de tres días de difícil control.
- Permanece decaído cuando baja la fiebre.
- Respira más rápido de lo normal.
- Se le hunden las costillas al respirar y tiene otro signo de alarma.
- No puede comer o beber nada o vomita todo.
- Somnolencia o no despierta con facilidad.
- Ataques o convulsiones.
- Supuración o mal olor de oído.