Cuando se cuenta con una buena salud visual, se fortalece la salud en general, aumenta la capacidad de aprendizaje y desarrollo, se mantiene la autonomía e independencia de las personas, permitiéndoles un adecuado desempeño en su vida cotidiana.
La Salud Visual se define como la “ausencia de aquellas alteraciones visuales, que impiden al ser humano conseguir un estado físico, cultural, estructural y funcional de bienestar social”. También es considerada como la ausencia de enfermedad ocular, acompañada de una buena agudeza visual.
Tener una buena visión es fundamental para la realización de cualquier actividad diaria, por eso es importante que las personas mantengan una correcta higiene visual.
Tener salud visual implica que no existen alteraciones en los ojos ni en sus estructuras, al mismo tiempo se goza de buena agudeza visual, que es la capacidad de ver con nitidez objetos de lejos y cerca.
Consejos para preservar la salud visual en todo el curso de vida:
- Evitar el tabaquismo, que adicional aumenta la sensación de ojo seco, el riesgo de padecer cataratas y degeneración macular relacionada con la edad.
- Mantener una alimentación sana ayuda a su salud general y a la salud visual. En lo posible, consumir alimentos con alto contenido de vitaminas C y E, zinc, luteína, ácidos grasos omega 3, cítricos, aceites vegetales, nueces, cereales integrales, verduras de color oscuro y pescados de agua fría.
- Es muy importante mantener controlada la diabetes y la hipertensión, para evitar daños en varias partes del cuerpo, incluyendo los pequeños vasos sanguíneos de los ojos.
- Adoptar y mantener prácticas de estilos de vida activos y saludables, lo que promueve de manera positiva el desarrollo físico, mental, emocional y psicosocial de la población y previene la aparición de enfermedades que pueden afectar la visión.