¿Qué es?
Grupo de enfermedades que se producen en el aparato respiratorio, causadas por diferentes microorganismos como virus y bacterias, que comienzan de forma repentina y duran menos de 2 semanas.
¿Cómo se transmite?
Muchos de los microbios que causan enfermedades respiratorias se transmiten a través de las gotitas provenientes de la tos, los estornudos y se pasan de persona infectada a persona sana.
Siguientes signos o síntomas, estás ante una infección respiratoria:
- Tos.
- Dolor de cabeza.
- Fiebre.
- Irritabilidad.
- Ronquera.
- Dolor o secreción de oído.
- Nariz tapada por secreción de moco.
Ten en cuenta estos consejos para evitar la enfermedad:
- Lava tus manos con agua y jabón frecuentemente o usa un desinfectante para manos a base de alcohol.
- Si tienes algún síntoma de resfriado, tos o fiebre, usa tapabocas.
- Si estás con personas con gripa que no tienen tapabocas, úsalo tú.
- Estornuda en el antebrazo o cubriéndote con pañuelos desechables, nunca con la mano.
- Evita tocar ojos, nariz o boca con manos no lavadas.
- Evita el contacto directo con personas enfermas.
- Limpia frecuentemente las superficies sucias o que se tocan con mayor frecuencia.
Desde la EPS S.O.S, se hace un llamado a la comunidad en general para:
- Tener el esquema de vacunación de COVID e influenza al día: En el caso de COVID: población mayor de 18 años con comorbilidades, talento humano en salud y personas mayores de 60 años, y en el caso de influenza: niños y niñas de 6 a 23 meses, gestantes, talento humano en salud, adultos mayores de 60 años y personas con patologías de base.
- Ante cualquier síntoma respiratorio: adoptar medidas de autocuidado y cuidado hacia los demás como el uso de mascarillas y lavado frecuente de manos, además, quedarse en casa contribuye significativamente a limitar la transmisión de virus respiratorios.
- Ante síntomas graves de infección respiratoria aguda: buscar atención médica de inmediato y recibir tratamiento, en especial entre aquellos grupos de mayor riesgo, como niños menores de dos años y adultos mayores, mujeres embarazadas o en posparto y personas con morbilidades.
Recuerda asistir a un especialista y no automedicarte, esto puede potenciar y empeorar los síntomas.